Tiempo de balance




Tiempo de balance

Se acerca un nuevo fin de año. El trajín de fiestas y despedidas entra en la recta final. Y este momento, antes que el calendario de vuelta la última página del año, es un buen espacio para hacer un análisis, de lo que dejó esta temporada. Una premisa más que importante, es abandonar todo argumento, los cuales somos muy propensos a utilizar, cómo algo, para defender nuestra posición. Un baño de sinceridad, tal vez sea lo más apropiado. Una mirada retrospectiva de aquellas cosas, que en el arranque de este año, pusimos como metas.
No lo sé si será tu caso, pero a mí por lo general en estas fechas me gusta hacer un balance, revisar, si cada una de las metas trazadas se pudieron cumplir o mínimamente están en proceso.
Es frustrante también, ver que alguna de las cosas, que nos prometimos cambiar en aquel lejano inicio, hoy se encuentran estancadas, se intentó, pero se abandonó, aduciendo de que talvez el costo era demasiado alto. Otras veces fueron agentes externos, los que truncaron, esa esperanza de poder alcanzar al fin, las metas previstas. Son las pérdidas, los desengaños, las traiciones o los abandonos, que quizás han puesto freno a esa ilusión, que estaba en nuestro corazón, cuando inició este año allá por enero.
Cualquiera que haya sido, el resultado de este balance (si lo hiciste o lo estás haciendo), ya tiene un resultado positivo. Si! Ya habernos sacado del centro de comodidad, es un gran avance, mirarnos críticamente, es un gran paso. Pero queda la segunda parte de este proceso, es la decisión de seguir, de creer que si se puede mejorar, de saber que tenemos una función en esta vida, que define una eternidad.
En fin es nuestra carrera, y cuando lleguemos al final, ya no habrá tiempo para las excusas, no podremos echarle la culpa, al pariente, al amigo, al jefe o al gobierno de turno. Seremos solamente, nosotros frente a nuestro Creador, y ahí, déjame decirte que no creo que las excusas tengan valor, no porque nuestro Dios sea un tirano... sino porque nos preguntara porque y para que,  desperdiciamos tanto tiempo.

Tomemos un momento, hagamos un balance, ajustemos donde sea necesario y avancemos, está partida aún no está terminada.

Pablo Blanco

Comentarios

Entradas populares de este blog

Bañarla la tengo que bañar igual

Deseos

No se trata de mí