Diseño Correcto
Diseño de fabrica
Los resultados en la vida, en Cristo, y en la vida en general, no son medidos en la cantidad, sino en el cambio interno en el cual nos desarrollamos.
Consideramos muchas veces que el lograr éxitos en cantidad de dinero, bienes, seguidores, fama, reconocimiento y otra cantidad de cosas, sólo hacen crecer nuestro ego, orgullo y altivez, demuestran en nosotros, un crecimiento, que nada tiene que ver, con el diseño original del Padre.
Déjame ser un poco duro, no solo con vos, conmigo también, que al Señor poco y nada (por no decir nada), le interesa que nos desarrollemos en estas áreas. Sin embargo Él sí quiere que ciertas cosas, sean cultivadas, crezcan y se desarrollen en nosotros. (Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. Gálatas 5:22-23).
Tener éxito en la vanagloria de la vida, para mostrar a la sociedad, que somos algo, solo muestra de nuestra vida un vacío tal, donde el decir que Cristo vive en nosotros, es solo una utopía. Un diseño mental para dejar a nuestro ego y orgullo tranquilo.
De última nuestro apego a Cristo, es solo en busca de sus manos, es la búsqueda de que, supla no solo las necesidades, sino, los caprichos de nenes rebeldes y desobedientes.
Pero déjame ser frontal (yo también cuando escribo esto, reviso mis motivaciones) muchas veces caemos en las trampas del sistema. Este pretende desvirtuar la verdad de Cristo. Su estrategia no es oponerse por completo, su estrategia es la mezcla. No te impide que vayas a Él... solo, le agrega condimentos, que nada tienen que ver con la esencia de Dios, y así lamentablemente andamos. Con mezcla de buenas intenciones, y deseos internos de satisfacerme a mi. De rellenar con el Señor, los huecos, de poner, una fachada de santidad, solo para tapar mis deseos, y seguir cultivando, semillas de otras especies en mi interior.
Solo Cristo, solo Su verdad, solo el rendirse cada día, vez tras vez, solo quedándonos en la cruz (y no bajarnos a cada rato), permaneciendo y siendo obedientes, harán que esas semillas espirituales que el Padre sembró en cada uno empiecen a dar frutos, no para nosotros, sino para los demás.
Mostremos frutos del Espíritu, y no frutos del sistema. Mostremos en una sola palabra, a nosotros en Cristo.
Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
Gálatas 5:24-25
Querés más de Cristo? Dale cada día más a Cristo, (en todo sentido).
Nuestra medida, será conforme a nuestro nivel de entrega
Pablo Blanco
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