Estamos en Guerra
Estos días vengo escuchando una serie de enseñanzas y escuché algo muy fuerte que hizo eco en mí… estamos en una guerra de voces! Algo que decía esta enseñanza era que el gran problema de las personas es que no saben oír, por eso continuamente la biblia habla frases como:
“El que
tiene oídos para oír lo que dice el Espíritu, oiga (Ap. 3:13); el que tiene
oídos oiga lo que el Espíritu dice a la iglesia (Ap. 2) ; si alguno tiene
oídos, oiga (Ap. 3:19)”.
Escuchando
esto me preguntaba ¿por qué mi ánimo sube y baja? ¿Por qué mis emociones van y
vienen? ¿Por qué por momentos tengo una fe inquebrantable y al momento la duda
me invade? ¿Por qué por momentos el deseo de mi corazón es Cristo y por momentos me ansío con tener cosas
vanas?
Continuamente
la escritura te habla de oír porque hay una guerra de voces en nuestro espíritu
que no tiene que ver con una palabra audible. Hoy en día estamos siendo
bombardeados de voces, desde lo que leemos en las redes sociales, videos que
nos envían por WhatsApp, un comentario que nos hizo alguien a la pasada, o la
realidad que estamos viviendo.
Nosotros
tenemos un depósito de fe, y esa fe está disponible a lo que oímos. Cuando yo pego la fe a lo que estoy
escuchando eso se transforma en una creencia y lo que creo me gobierna ¿qué
hace que mi estado de ánimo se
modifique? lo que escucho. ¿Qué hace que mi fe cambie? La voz que escucho… la
voz de Cristo es más fuerte que cualquier otra voz y calla todas las demás voces pero cuando no
estoy escuchando la voz de Cristo es porque otras voces se han levantado y he
dejado que se hagan fuertes en mí
2 Corintios 10:5 Reina-Valera 1960
(RVR1960)
“Derribando argumentos y toda altivez que se
levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a
la obediencia a Cristo.”
La mente va
anhelar todo aquello que el espíritu está escuchando… ¿qué está deseando mi
corazón? ¿Qué voz estoy oyendo?
Hay una
guerra que el diablo está peleando y él sabe perfectamente que no puede hacerlo
con violencia física porque sabe perfectamente que le fue quitada la autoridad de
la muerte.
Entonces, es
una guerra que consta en voces, es la guerra del infierno una guerra de voces.
No es una voz audible al oído natural, sino que es una voz audible al oído
espiritual, y necesitamos aprender a oír con nuestro espíritu.
Cuando
escuchas a Cristo las voces de tus enemigos se callan… ¿qué voz está siendo más
fuerte hoy en mí?
El que tenga
oído para oír oiga lo que el Espíritu está diciendo…
Yasmin Falconnat.
Muy buena reflexión!!!!!
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